El belén, también llamado nacimiento, pesebre, portal o pasitos en los diferentes países y regiones de habla hispana, es la representación plástica de escenas de la Natividad de Jesús de Nazaret, que se suele exponer en las iglesias y en los hogares. La construcción y exhibición de belenes forma parte de la liturgia navideña en muchas partes del mundo, especialmente en la tradición católica.
Pequeñas obras de arte por sí solas, las figuras del Belén constituían un adorno para el altar o el salón dentro del sector mas elevado de la sociedad; las cortes reales, la nobleza y el clero. Buen ejemplo de este tipo de figuras lo tenemos en la escuela napolitana o el maravilloso Belén de Salzillo, en Murcia.
La afición por los belenes no tardó en extenderse por todos los rincones y clases sociales, pronto apareció un tipo de figurilla popular, más tosca y más barata, que eran elaboradas por sencillos artesanos y en talleres familiares. Ya por el siglo XIX, apenas había una casa en el país, desde la más distinguida a la más modesta, que no montara su belén en los días señalados; alcanzando un gran auge la producción de figurillas y toda clase de accesorios.
jueves, 24 de diciembre de 2009
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